El pasado jueves tuvimos el gran honor de compartir unas horas de nuestras vidas con internos de la UTE de la prisión de Albocàsser. Bueno, nosotros compartimos tiempo y espacio, ellos sus experiencias.
Antes de seguir, me gustaría expresar mi agradecimiento al profesor de la asignatura Didáctica y Organización (MP1015), Josep Cristià Linares Bayo, que ha sido el encargado de organizar este curso y hacernos vivir una experiencia tan enriquecedora como esta. Además, este curso está diseñado para ampliar nuestra formación como futuros docentes.
Quizás, uno de nuestros posibles destinos el día de mañana sea la escuela de una prisión y el problema con el que nos encontraremos será la falta de formación al respecto, pues no nos engañemos no se trata de una escuela convencional en ninguno de los aspectos.
Entrando en materia, y para aquellos que desconozcan estas siglas, ¿qué es una UTE? Tras estas siglas se esconde un modelo de intervención denominado Unidad Terapéutica y Educativa. En esta unidad se crea una especie de micro-sociedad donde el equipo de tratamiento (profesionales de diferentes ámbitos que tratan con los internos) como el colectivo de internos tienen un papel protagonista, basado en la convivencia dialogada y donde los valores sociales se tienen que potenciar al máximo para fomentar la libertad y la reinserción en la sociedad fuera de los muros de los centros penitenciarios. La UTE es un espacio sin drogas, pero el colectivo de internos no se limita a toxicómanos, sino que está abierta a todo tipo de internos. Su eje central es el grupo terapéutico y los instrumentos de intervención y desarrollo terapéutico son las Actividades Formativas-Ocupacionales y la Escuela.
Uno de los aspectos más importantes de la UTE es la concienciación de los internos con el reconocimiento de las carencias y los déficits que arrastran a lo largo de su vida y que los han llevado a delinquir. Asimismo, también recibe una gran importancia la potenciación del valor de la Sanidad y la higiene. Por ello, uno de los propósitos del grupo es la creación de un espacio de salud en el cual se intenta educar a los internos y formarlos en hábitos de higiene y prevención que hay que seguir para evitar al máximo los riesgos de contraer enfermedades infecto-contagiosas.
Por lo tanto, la premisa máxima de la UTE es que el tiempo de privación de libertad tiene que ser un tiempo terapéutico y educativo en todas sus dimensiones. Todas las experiencias y actividades son educativas, encaminadas en un proceso de educación permanente.
Otro aspecto importante a resaltar de la UTE es que el equipo docente forma parte junto con el equipo de educadores, psicólogos, trabadores sociales y monitores ocupacionales del equipo de tratamiento. Este equipo es el encargado de la reeducación y reinserción y por ello resulta primordial una buena coordinación multidisciplinar que posibilite esta (Peris y Gas, 2010).
Pero, ¿por qué es importante la UTE? Como bien explican las líneas del artículo anterior, lo primero que se enseña en la UTE son las normas básicas de higiene, a respetar los horarios, las pautas de convivencia…, es decir, se enseñan y potencias las actividades básicas necesarias para la posterior inserción de los internos en la vida en sociedad. Por lo tanto, el objetivo general de los internos que están en la UTE es tomar conciencia para la reinserción social. Sin embargo, aunque continuamente se repite la palabra reinserción, ésta no será factible si no hay una reeducación previa y para ello son imprescindibles las pautas básicas. Una persona nunca estará totalmente insertada si no sabe que hay que mantener una higiene diaria, convivir y respetar a las personas que te rodean, cuidar los diferentes contextos en los que te mueves, cumplir los horarios que te exige la vida laboral y social…
Sin embargo, el gran tesoro que poseen las personas es la capacidad de cambiar y aquí es donde juega un papel importantísimo la UTE. No se trata únicamente de un espacio físico sino que es aquel espacio que les da la oportunidad, las herramientas (sociales, emocionales, académicas…) y el tiempo necesario para que modifiquen, corrijan o simplemente adquieran aquellas destrezas de las cuales son deficitarios y así, consigan el cambio buscado en sus vidas.
En el siguiente video (está en dos partes), podréis entender mejor el funcionamiento y la vida en una UTE. En este caso se trata de la prisión de Villabona (Asturias).
Volviendo a la chala del jueves, a lo largo de la jornada hablaron diferentes profesionales relacionados con la UTE, y aunque todas las intervenciones y sus contenidos fueron muy interesantes, no pudieron captar nuestra atención como las palabras de los internos. Ximo, el primer interno en tomar la palabra, fue el encargado de explicarnos desde su propia experiencia el funcionamiento de la UTE. Para ello utilizó una presentación que ellos mismos habían preparado en el taller de informática. Además, sus palabras fueron totalmente claras y a través de ellas entendimos sin problema su día a día. A continuación, un compañero tomo la palabra y nos relató su propio caso. Doy fe y puedo asegurar que muchos de mis compañeros tenian los pelos como escarpias y otros estaban llorando. Antes de la charla nos advirtieron que las historias de los internos son muy duras, pero no acabas de creértelo porque todos conocemos alguna historia. Pero, efectivamente no era consciente de la fuerza de las experiencias, del dolor que han causado y ahora sienten, su continua lucha de auto superación…
Simplemente, ¡UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE!
Si alguien está interesado en leer sobre la educación en las prisiones os adjunto unos artículos muy interesantes.
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